Me mueve la sensibilidad de las personas, su intimidad, su vida cotidiana. Contar historias reales, cruzarme con personajes únicos, capturar momentos que normalmente pasan de largo… eso es lo que me mantiene viva.
La fotografía me ha llevado a lugares inesperados, me ha regalado encuentros y también caminos nuevos para seguir aprendiendo, creciendo, buscando otras formas de contar lo que me atraviesa.